Una de cada diez personas en el planeta se queja de dolor de cuello. Después de los problemas lumbares, este es el segundo motivo más común por el que los pacientes visitan a un ortopedista. Restricción de la actividad diaria y profesional, malestar físico y emocional, disminución de la calidad de vida: esto es a lo que se enfrentan las personas con enfermedades de la columna cervical. Por lo tanto, es necesario estar atento a cualquier signo de patología y, para evitar que progrese, consultar a un médico de manera oportuna.
Razones
El origen del dolor de cuello es bastante variado. En esta zona se encuentran estructuras óseas (columna vertebral), tejidos blandos (músculos, tendones, ligamentos), nervios y vasos sanguíneos. Están sujetos a cambios mecánicos, inflamatorios, metabólicos y distróficos. En este caso, otras zonas cercanas suelen verse afectadas: la cabeza, los hombros y la región torácica. El dolor de cuello se convierte en una especie de marcador de la siguiente patología:
- Osteocondrosis.
- Hernia intervertebral.
- Espondiloartrosis.
- Espondilitis.
- Miositis.
La mayoría de estas afecciones se desarrollan en condiciones de carga constante sobre la columna. El cuello es su parte más móvil, expuesta a factores externos. Las posturas incómodas, el trabajo sedentario, la tensión muscular constante, la hipotermia y el estrés se están convirtiendo en factores habituales en la vida moderna que contribuyen al desarrollo de enfermedades.
El dolor de cuello no es sólo local, sino también referido. A menudo se propagan a esta zona debido a una patología del hombro, que incluye:
- Artritis.
- Osteoartritis.
- Periartritis humeroscapular.
- Plexitis braquial.
Además, cualquier parte del esqueleto sufre lesiones, lo que no puede considerarse un fenómeno poco común. Teniendo en cuenta estas características, para identificar la causa del síndrome de dolor, es necesario realizar un diagnóstico diferencial cuidadoso. Y esto sólo es posible después de un examen médico y una investigación adicional.
Si le preocupa el dolor de cuello y hombros, primero debe consultar a un especialista. Cualquier medida terapéutica sigue a las de diagnóstico.
Síntomas

Cada enfermedad tiene sus propios síntomas. El dolor de cuello es el signo más llamativo de patología de la columna, al que es difícil no prestar atención. Según la terminología médica, este síntoma se llama cervicalgia. Y la extensión del dolor al hombro recibe un nuevo nombre: cervicobraquialgia. Esto ocurre debido a la inervación común y el suministro de sangre a estas áreas.
Las características del dolor de cuello dependen de la gravedad y extensión del proceso, así como de las sensaciones subjetivas del propio paciente. Como regla general, son los siguientes:
- Afilado o sin brillo.
- Disparar, apuñalar, doler, tirar.
- De una o dos caras.
- Débil, moderado o fuerte.
- Paroxística o constante.
- Aparece al mover la cabeza, los brazos o permanece en reposo.
Junto al dolor de cuello, existen otros síntomas que permiten establecer el origen de los impulsos patológicos. Esto requiere su análisis detallado, realizado como parte de un examen clínico.
Enfermedades de la columna

De todas las causas de dolor en la región cervical, la patología de la columna vertebral es la primera. Muchos pacientes tienen osteocondrosis y hernias de disco; a menudo tienen que lidiar con espondiloartritis inmune; la espondilitis infecciosa es algo menos común. El dolor de cuello puede desarrollarse debido a un espasmo muscular o la compresión de las raíces nerviosas (radiculopatía). En este último caso, se acompaña de alteraciones de la inervación, que se manifiestan por los siguientes síntomas:
- Entumecimiento, hormigueo, ardor, hormigueo.
- Disminución de la sensibilidad en el cuello, hombros y brazos.
- Revitalización o supresión de los reflejos tendinosos.
- Debilidad muscular.
- Palidez de la piel, su “veteado”.
Los músculos del cuello están tensos por reflejo y se pueden sentir en forma de densas crestas en el costado de la columna vertebral. Los movimientos de la cabeza están muy limitados. A menudo se acompaña de dolores de cabeza punzantes o opresivos. Si la médula espinal está involucrada en el proceso patológico, se desarrollan trastornos de la conducción en forma de paresia de las extremidades superiores e inferiores.
Además del dolor de cuello, la patología de la columna vertebral puede convertirse en una fuente de problemas muy graves que conducen a la pérdida de la capacidad para trabajar.
miositis
Cuando duelen los músculos del cuello, es probable que se desarrolle miositis. Ocurre en respuesta a estrés prolongado, hipotermia o aparece debido a una infección. Como regla general, el dolor es de naturaleza dolorosa y no se propaga a otras áreas. La amplitud de movimiento es limitada, hay signos locales de inflamación: hinchazón, enrojecimiento, aumento de la temperatura local. El curso de la miositis no es grave y la enfermedad rara vez se acompaña de complicaciones.
plexit

El dolor puede ocurrir debido a la inflamación de los plexos nerviosos ubicados en el área del cuello y los hombros. Están formadas por las ramas anteriores de las raíces espinales y se encargan de la inervación de la piel y los músculos de las zonas correspondientes, así como del diafragma. La plexitis cervical se acompaña de los siguientes síntomas:
- Dolor paroxístico agudo en el cuello.
- Debilidad de los músculos paraespinales.
- Hipo.
- Disnea.
El daño al plexo braquial se acompaña de trastornos motores, sensoriales y autónomos del miembro superior: debilidad, disminución de las sensaciones superficiales y profundas, palidez.
El dolor en el cuello y el hombro puede ser un signo de inflamación de los plexos nerviosos: plexitis. Debe distinguirse de las causas vertebrogénicas.
Artritis
La artritis de la articulación del hombro también se acompaña de dolor. La inflamación puede ser de naturaleza inmune, metabólica o postraumática. Se producen los siguientes síntomas:
- Hinchazón de hombros.
- Enrojecimiento de la piel que lo cubre.
- Aumento de la temperatura local.
- Limitación de movimientos en la articulación.
El daño al hombro puede ser aislado o parte de la estructura de la poliartritis en enfermedades del tejido conectivo, gota. Si el tratamiento no se realiza a tiempo, se crean las condiciones previas para el desarrollo de cambios artróticos en la articulación.
Osteoartritis

El dolor de hombro a menudo se convierte en una manifestación de artrosis. Esta patología es de naturaleza degenerativa y distrófica, afectando a todos los componentes de la articulación y principalmente al tejido cartilaginoso. Se caracteriza por una progresión lenta pero constante. A medida que se desarrolla la osteoartritis, se acompaña de los siguientes síntomas:
- Crujidos en el cuello, roces, chasquidos en la articulación.
- Dolor “inicial” y “mecánico” (aparece al inicio de la carga), que luego se vuelve constante.
- Deformidad del hombro.
- Limitación de movimientos.
La enfermedad trae consigo un importante sufrimiento a los pacientes, reduciendo su actividad física e impidiéndoles realizar sus actividades habituales.
Periartritis humeroscapular
Esta enfermedad se desarrolla como resultado de la inflamación de los tejidos periarticulares y la membrana sinovial del hombro. La periartritis suele ser el resultado de una lesión o un uso excesivo. Se acompaña de los siguientes síntomas:
- Dolor repentino en el hombro, que se irradia al cuello y al brazo, y que empeora por la noche.
- Limitación aguda de la movilidad, especialmente de abducción y elevación del brazo.
- Posición forzada de la extremidad: doblado por el codo y presionado contra el cuerpo.
- Hinchazón a lo largo de la superficie frontal de la articulación y en el costado.
La periartritis humeral a menudo se confunde con artritis o artrosis, pero se diferencia de estas enfermedades por la ausencia de cambios patológicos en la propia articulación.
Diagnóstico

Para identificar las causas del dolor de cuello y hombros, es necesario realizar un examen completo del paciente, incluidos métodos adicionales. Con la ayuda de estudios instrumentales y de laboratorio, es posible establecer trastornos metabólicos y estructurales en el cuerpo. Dependiendo de la situación clínica, pueden ser necesarios los siguientes procedimientos:
- Análisis generales de sangre y orina.
- Bioquímica sanguínea (indicadores de inflamación, pruebas reumáticas, ácido úrico, calcio).
- Radiografía de la columna y la articulación del hombro.
- Tomografía por resonancia magnética (computadora).
- Neuromiografía.
- Artroscopia.
El dolor que se irradia al hombro y brazo izquierdo debe diferenciarse de la patología cardíaca, por lo que a los estudios anteriores se debe añadir la electrocardiografía. Es imposible prescindir de consultar a especialistas especializados: neurólogo, vertebrólogo, traumatólogo, reumatólogo.
El origen del dolor se determina en función de los resultados de un examen completo. Una vez establecido el diagnóstico, se pueden comenzar las medidas de tratamiento.
Tratamiento
Para tratar el dolor de cuello, es necesario conocer los mecanismos de su desarrollo y sus causas. Cuando están claramente definidos, se forma un programa terapéutico para el paciente. El tratamiento incluye métodos de acción multidireccional sobre el sistema musculoesquelético, que permiten eliminar los cambios inflamatorios, detener los procesos distróficos y aliviar el dolor y los espasmos musculares. En primer lugar, se debe minimizar la carga en el cuello y la cintura escapular para aliviar las zonas afectadas. Puede que sea necesario utilizar un collar Shantz.
Terapia con medicamentos
El tratamiento del dolor de cuello incluye necesariamente la corrección farmacológica. La medicina moderna tiene un amplio arsenal de medicamentos que ayudan a los pacientes con problemas del sistema musculoesquelético. Los medicamentos más comúnmente recetados son:
- Fármacos antiinflamatorios no esteroideos.
- Relajantes musculares.
- Condroprotectores.
- Vitaminas B.
- Vascular.
Para el dolor de cuello que no responde bien a dicho tratamiento, se utilizan bloqueos paravertebrales con novocaína o administración intraarticular de agentes hormonales. Después de eliminar los síntomas agudos, puede utilizar formas locales: ungüento, gel, parche.
Es casi imposible tratar eficazmente la patología del sistema esquelético, que provoca dolor en el cuello y la articulación del hombro, sin medicamentos.
Fisioterapia
El tratamiento integral del dolor en la región cervical incluye métodos físicos. Con su ayuda, es posible eliminar los fenómenos inflamatorios y mejorar los procesos bioquímicos en los tejidos. Para patologías de las articulaciones cervicales y del hombro, se pueden utilizar los siguientes procedimientos:
- Fisioterapia.
- Tratamiento con láser.
- Terapia de ondas.
- Magnetoterapia.
- Parafina y fangoterapia.
- Reflexología.
- Balneoterapia.
Los procedimientos óptimos serán prescritos por un fisioterapeuta, teniendo en cuenta las características específicas de la enfermedad y las características del cuerpo del paciente.
ejercicio terapéutico

Los ejercicios de fisioterapia son buenos para el dolor de cuello. Para cada paciente se desarrolla un complejo de gimnasia individual que ayudará a tratar la patología: formar un corsé muscular fuerte, dar flexibilidad y fuerza a los ligamentos, restaurar la amplitud de movimiento en la columna y las articulaciones.
Para el cuello son adecuados los ejercicios con relajación post-isométrica, en los que la tensión estática se sustituye por relajación. Es necesario ampliar gradualmente el modo motor, evitar giros y curvas bruscos y la rotación activa de la cabeza.
La realización regular de ejercicios terapéuticos no sólo restablece el movimiento en las partes afectadas del esqueleto, sino que también mejora el estado general de los pacientes.
Masaje y terapia manual.
Los métodos de estimulación manual del sistema musculoesquelético ayudan a tratar el dolor en los músculos del cuello. El masaje no sólo es un procedimiento útil, sino también bastante placentero. Al mismo tiempo, mejora el suministro de sangre a los tejidos blandos, los músculos se relajan, lo que ayuda a activar los procesos de restauración en los tejidos. Durante la terapia manual, se eliminan los bloqueos funcionales y las subluxaciones en la región cervical, se estira la columna, lo que conduce a la descompresión de las raíces nerviosas.
Operación

Se requiere un tratamiento radical del dolor de cuello cuando las medidas conservadoras no son efectivas. La mayoría de las veces, la operación se realiza para hernias graves y osteocondrosis. Las protuberancias patológicas del disco, los osteofitos, los desplazamientos vertebrales se eliminan mediante endoscopia y se eliminan los signos de inestabilidad. Se pueden realizar prótesis en la articulación del hombro debido a artrosis severa y se pueden corregir contracturas. Después de la cirugía, se requiere rehabilitación, que depende de la extensión de la operación.
El dolor de cuello y hombros molesta a muchos pacientes. Para deshacerse de las sensaciones desagradables y las posibles consecuencias, es necesario diagnosticar y tratar rápidamente la patología esquelética.